El detector de fugas testo 316-3 no debería faltar entre las herramientas profesionales del profesional frigorista: detecta con eficacia todos los refrigerantes convencionales, encuentra, gracias a su elevada sensibilidad, incluso las fugas más pequeñas y detecta, gracias a su puesta a cero automática, fugas en espacios ya contaminados.
Resumen de todas las ventajas del detector de fugas testo 316-3
Detecta todos los refrigerantes convencionales: CFC, HFC, HCFC
Alta sensibilidad de < 4 g/a - 1g/a según EN14624:2012, por lo que descubre hasta las fugas más pequeñas
Listo para el uso de forma inmediata sin necesidad de seleccionar el tipo del refrigerante
Puesta a cero automática. Detecta también fugas en espacios ya contaminados
Alarma visual y acústica en caso de fuga
Cambio de sensor fácil y en cuestión de segundos
Cumple los requerimientos de la normativa de gases fluorados, así como las normas SAE J1627 y EN 14624:2012
El pedido incluye
El detector de fugas testo 316-3 para refrigerantes con cabezal de sensor, maleta de transporte, protocolo de calibración, pilas y filtro.
El pedido incluye
El detector de fugas testo 316-3 para refrigerantes con cabezal de sensor, maleta de transporte, protocolo de calibración, pilas y filtro.
Datos técnicos generales
Humedad (operación)
20 hasta 80 %HR
Peso
500 g (incl. pilas)
Dimensiones
270 x 60 x 61 mm
Temperatura de funcionamiento
-18 hasta +50 °C
Color del producto
Negro
Detectable
R22; R134a; R404A; R410A; R507; R438A; y todos los CFCs, HFCs, y HCFCs